Torre de Can Puig

Entorno

El valle de San Daniel es una extensa zona verde junto a la ciudad de Girona con parajes sombríos y fuentes de agua. La iglesia, que conserva el sepulcro de San Daniel (s. XIV), y el claustro del monasterio (s. XII-XV) son un bello ejemplo de construcción románica con añadidos góticos.

Con cerca de 1000 años de historia, el monasterio de San Daniel ha albergado de manera continuada una comunidad de monjas benedictinas. Así mismo, un magnífico archivo formado por libros y pergaminos, que se remontan al siglo XI.

Antiguamente, y antes del topónimo San Daniel, el valle había recibido otras denominaciones: valle Umbrío y valle Tenebrosa o Profunda, relacionadas con su densa vegetación y su enclave respecto a los cerros que lo rodean.

El valle de San Daniel está delimitado al norte por la cordillera de Campdorà y Montjuïc, al este por el macizo noroccidental de las Gavarres, que supone el cierre natural del valle, los picos más altos son San Miguel (388 m), el monte Estela (379 m), el monte Ventoso (329 m) y el monte de las Águilas (279 m), a mediodía por la montaña de la O (175 m) y al oeste por la ciudad de Girona.

El valle, además, configura la cuenca del río Galligants que se forma en el mismo valle por la abundancia de arroyos y torrentes que discurren: el arroyo del Polvorín, el de Can Llinàs y el torrente de Santa Margarita entre otros.

El valle es abundante en fuentes, de las que brotan aguas poco mineralizadas y con caudales dependientes de la pluviosidad estacional. Cabe destacar la fuente de Pericot, que es la más antigua del valle. También la fuente de Fita, la del Obispo, la de los Leones y la del Hierro que, a diferencia de las otras, el agua que brota es picante.